El personal del banco guardó los billetes nuevos en una caja fuerte a prueba de fuego.
El dinero se había colocado hacía unos tres o cuatro meses atrás, pero nadie los revisó.
Probablemente en la caja penetró humedad, de lo contrario las termitas no se habrían comido el papel, según la policia. Algunos billetes fueron sólo mordisqueados por lo que podrán cambiarse por billetes nuevos.
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